Devolución de fondos por Ingreso Tardío

Eres un afiliado de Ingreso Tardío si al momento en que tu empleador realizó tu primera cotización ante la Tesorería de la Seguridad Social contabas con 44 años cumplidos o más.

Al cumplir los 60 años podrás optar por:

  • A
    Devolución total o parcial del saldo acumulado en tu Cuenta de Capitalización Individual (CCI)

    Requisitos:
    -Estar cesante del trabajo por lo menos 30 días antes a la fecha de la solicitud del beneficio.

  • B
    Pensión por vejez de Ingreso Tardío

    Requisitos:
    -Contar con un fondo en la CCI que te permita disfrutar como mínimo del 100% o más de la pensión mínima.

Proceso para solicitar la devolución total o parcial de fondos por Ingreso Tardío:

  • 1
    Presentarse personalmente a nuestras oficinas con:
    1. Documento de identidad vigente.

  • 2
    Presentar Certificación

    En caso de ser pensionado y/o afiliado del Instituto Nacional de Bienestar Magisterial (INABIMA), deberá presentar una certificación emitida por dicha institución donde autoriza a retirar los fondos acumulados en la Cuenta de Capitalización Individual (CCI).

Proceso para solicitar la Pensión por Vejez de Ingreso Tardío

Si optas por esta modalidad, debes tener acumulado un fondo que te permita disfrutar de una pensión igual o mayor al 100% de la pensión mínima, la cual es equivalente al salario mínimo legal más bajo. El pago de la pensión se realiza con el saldo de la Cuenta de Capitalización Individual (CCI) del afiliado, optando por una de las modalidades siguientes:

  • Renta Vitalicia

    Traspasas a una compañía de seguros el saldo de tu Cuenta de Capitalización Individual a cambio de que dicha entidad aseguradora asuma el pago de una renta mensual en tu favor hasta tu fallecimiento.

  • Retiro Programado

    Recibirás un pago mensual en función del monto acumulado en tu Cuenta de Capitalización Individual y tu expectativa de vida. La AFP te pagará el monto de la pensión hasta que se agote el saldo de tu cuenta, es decir, que conservas la propiedad de tus fondos, asumiendo con ello el riesgo de longevidad y rentabilidad.